EL PEQUEÑO GRAN AVIÓN
En noviembre de 2007, con un gran esfuerzo el Aeroclub Formosa pudo restaurar y poner en servicio una de sus activos más valiosos: El PiperPA11, matrícula LV-YLT.
Personal del Taller Aeronáutico "Esquina" junto al Presidente del Aeroclub Gustavo Dorrego, y Cte. Oscar Kraupner a bordo, en noviembre de 2007, durante los vuelos de prueba y aceptación para la puesta en servicio.
El Piper PA11 es un monomotor biplaza en tándem, ala alta, tren convencional, con un motor de 65 hp. Su diseño y comercialización comienzan a mediados la década del 1940. Por su confiabilidad, bajo costo de operación y la simpleza de su mantenimiento fué muy utilizado y apreciado en las escuelas de vuelo argentinas durante más de 60 años.
El PA11 del Aeroclub Formosa, matrícula LV-YLT, inició su actividad en la institución en el año 1.947, es decir, 70 años atrás.
En el año 2007, luego de permanecer un buen tiempo desarmado en el hangar, fue restaurado a nuevo y puesto en servicio para operar en la escuela de vuelo recién rehabilitada.
A Partir de allí fue la base de la actividad del aeroclub, tanto en instrucción de alumnos, entrenamiento de pilotos, o simplemente para tomar un vuelo de paseo en los alrededores de la ciudad.
En este ciclo de servicio, voló 10 años, acumulando 1.800 horas de vuelo, la mayor parte de ellas en instrucción de alumnos pilotos. Se formaron y obtuvieron su licencia con él 21 pilotos privados y 2 instructores de vuelo.
En su velocidad de crucero (unos 100 km/hora), esas 1.800 horas de vuelo equivalen a 180.000 km recorridos. Alcanza para darle 4 vueltas y media al mundo por el Ecuador.
Recorrió casi todos los aeródromos de la región, ya sea en prácticas de navegación con alumnos o pilotos que visitaban a otros aeroclubes. Siempre los trajo de regreso, seguros y confiados, a la base.
Habiendo cumplido las horas de servicio recomendadas por el fabricante, requiere una “recorrida general” de motor y de planeador. Hay que desarmarlo, inspeccionarlo y rehacerlo a nuevo. Habrá también que conseguirle un motor nuevo. Ese costo hoy en día es imposible de afrontar para el aeroclub.
Estando hoy aún en aceptables y seguras condiciones de vuelo, el noble YLT se tomará un descanso. La Escuela de Vuelo continúa la actividad con otros aviones, y un día que esperamos no sea muy lejano, totalmente renovado, el pequeño y gran avión emprenderá un nuevo tiempo de servicio, listo para otras cuatro vueltas y media al mundo por el Ecuador.